Hace un rato estaba pensando sobre la muda de piel de las serpientes y me puse a buscar la razón de ser. Las serpientes mudan de piel básicamente por el crecimiento ya que cuando comienzan a crecer la antigua piel les queda corta y comienza a apretar así que la deben dejar.
Luego me puse a pensar en nosotros las personas y caí en la cuenta que esto también es algo que nos debiera suceder, esto lo digo en sentido figurado, realmente me refiero a que muchas veces venimos arrastrando cosas que no nos dejan avanzar, quizás sentimientos antiguos, o algún fracaso en el pasado. Y no solo eso, probablemente también un triunfo que tuvimos y creemos que eso nos dura toda la vida. Pero todas esas cosas, conforme crecemos tanto física como mental y espiritualmente pueden comenzar a apretar y a incomodarnos, así que es necesario dejar esas cosas que no nos sirven atrás, es necesario que existan cosas nuevas en nuestra vida, es necesario seguir avanzando, es necesario crecer, es necesario mudar de piel.
Luego me puse a pensar en nosotros las personas y caí en la cuenta que esto también es algo que nos debiera suceder, esto lo digo en sentido figurado, realmente me refiero a que muchas veces venimos arrastrando cosas que no nos dejan avanzar, quizás sentimientos antiguos, o algún fracaso en el pasado. Y no solo eso, probablemente también un triunfo que tuvimos y creemos que eso nos dura toda la vida. Pero todas esas cosas, conforme crecemos tanto física como mental y espiritualmente pueden comenzar a apretar y a incomodarnos, así que es necesario dejar esas cosas que no nos sirven atrás, es necesario que existan cosas nuevas en nuestra vida, es necesario seguir avanzando, es necesario crecer, es necesario mudar de piel.
1 comentario:
Hola! cai por casualidad en esta reflexión, que me arce muy cierta. Si, es como los corsés que parece mentira que algo que apretaba se llevaba durante siglos, más bien por la imagen externa de los demás en nosotros y no al revés. Muchas veces por entrar en algunos trajes nos empequeñecemos nosotros y cuando traje y nosotros coinciden nos vemos mejor y nos sentimos mejor. Ese es el reto, encontrar nuestro traje, no el de otros, sino el nuestro. A veces lo que a otro le ayudó a crecer a nosotros no nos ayuda, sino que nos decrece porque fue demasiado reto y no estábamos preparados para crecer, por ejemplo. Hay un proverbio budista que dice que cuando el aprendiz está listo aparece el maestro. Lo importante es saber ver cuando uno está listo para crecer, no?
Muy bonita reflexión. Gracias.
Un abrazo afectuoso.
http://cleoselene.wordpress.com
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